Digitalización, trazabilidad agrícola, seguridad alimentaria e IoT
Revolucionando la seguridad y la trazabilidad de los alimentos
Ayudamos a las empresas agrícolas, industriales, comerciales y distribuidoras a mantener la trazabilidad de sus productos y servicios garantizando la inocuidad alimentaria, a través de aplicaciones semiautónomas en la nube y móviles.
Digitalización agrícola
Trazabilidad en el campo
Gestion de puntos de control críticos
Data inteligente de los cultivos
Trazabilidad procesos de transformacion post cosecha
Control dispositivos IoT
Importancia
Misión
Los requerimientos de altos estándares de producción e inocuidad alimentaria, que los mercados regulados imponen a la industria agroalimentaria, nos hizo generar el impulso tecnológico al mercado agrícola de los países en desarrollo, para aumentar su posición global en el mercado mundial.
Ayudamos a las empresas agrícolas a mantener la trazabilidad garantizando la inocuidad alimentaria de sus productos, a través de aplicaciones semi autónomas en la nube y móviles.
Visión
Empoderando a las granjas
Nuestra visión era crear una aplicación de vanguardia que revolucionara la forma en que abordamos la seguridad y la trazabilidad de los alimentos en el sector agrícola. Aprovechando la tecnología avanzada y la experiencia de la industria, nuestro objetivo es construir una plataforma que capacite a los agricultores, productores, reguladores y consumidores para garantizar los más altos estándares de seguridad, calidad y sostenibilidad en toda la cadena de suministro de alimentos.
Nuestra aplicación proporciona herramientas integrales de gestión agrícola, que permiten a los agricultores optimizar sus operaciones y al mismo tiempo cumplir con buenas prácticas agrícolas. Desde el monitoreo en tiempo real de las condiciones ambientales hasta registros detallados de trazabilidad de cultivos, capacitamos a los agricultores para que tomen decisiones basadas en datos y mejoren la productividad.
Asegurando el cumplimiento
Promoviendo de la sostenibilidad:
Con capacidades integradas de análisis de peligros y puntos críticos de control (HACCP), nuestra aplicación guía a los usuarios en la creación e implementación de planes sólidos de seguridad alimentaria. El monitoreo automatizado de los puntos de control críticos, junto con pistas de auditoría y controles de cumplimiento, garantiza el cumplimiento de los estándares
regulatorios y las mejores prácticas de la industria.
Estamos comprometidos a promover prácticas agrícolas sostenibles y la gestión ambiental. A través del acceso a pautas de mejores prácticas, módulos de capacitación y programas de certificación, nuestra plataforma ayuda a los agricultores a adoptar métodos que minimicen el impacto ambiental y promuevan la sostenibilidad a largo plazo.
Transparencia
Aprovechando los datos
Nuestra aplicación facilita una integración perfecta en toda la cadena de suministro, desde la granja hasta la mesa. Con funciones de seguimiento de la cadena de suministro, gestión logística y transparencia del consumidor, permitimos a las partes interesadas rastrear los orígenes de los productos, monitorear la calidad y garantizar la transparencia y la confianza de los consumidores.
Aprovechando el poder del análisis de datos y la información impulsada por la IA, nuestra plataforma ofrece análisis avanzados, modelos predictivos e informes de cumplimiento normativo. Estas capacidades permiten a los usuarios identificar de forma proactiva los riesgos de seguridad alimentaria, optimizar los procesos de producción y cumplir con los requisitos reglamentarios con facilidad.
Un Plan es un documento en el cual la empresa agrícola describe cómo implanta y verifica la trazabilidad. Un plan debe indicar el objetivo perseguido, la estrategia empleada y el alcance que tiene. El plan de trazabilidad, de acuerdo con lo que se ha expuesto en el punto anterior, se construye para lograr, como mínimo, el objetivo de localizar un producto inseguro de forma rápida y eficaz para evitar que se comercialice y llegue al consumidor, y para conocer todos los datos de su historial (tratamientos recibidos, materias primas, resultados de los autocontroles, etc.) a fin de poder averiguar el origen del problema y la existencia de otros productos potencialmente inseguros.
La trazabilidad es una exigencia que mezcla requerimientos relacionados a la logistica de la cadena de distribución y procesamiento, con la calidad e inocuidad de los alimentos producidos.
Poder acceder al mercado de cafes diferenciados aporta grandes beneficios, pero tamien grandes desafios. Debemos ser más creativos; eficientes en producir, en vender, en posicionar los productos y en distribuirlos.
Un eficiente proceso de distribucion implica tener la casa ordenada logisticamente hablando, tambien implica ser un actor que sea capaz de ser un eslabon fuerte en la cadena de procesamiento.
Desde el punto de vista de la calidad de los productos y tomando en consideración que el café es de consumo humano, las empresas cafetaleras deben ser capaces de producir productos seguros para el consumo humano.
En este contexto la integración de la cadena agroindustrial del café, desde los productores hasta los exportadores, incorporando las variables de producción que tienen relación con la inocuidad de los alimentos son hoy un requerimiento del mercado.
Se hace necesario contar con sistemas capaces de determinar el origen y destino de los productos en toda la cadena de distribución y procesamiento. Por otro lado, en cada etapa de la cadena de producción es necesario tener relacionados a dichos productos, sus variables de calidad, proceso, materias primas e insumos relacionados.
Ser un eslabón fuerte en la cadena de procesamiento y distribución implica contar con adecuado programa de calidad e inocuidad que garantice la Seguridad Alimentaria, eficiente ante la retirada de productos por una eventual posibilidad de riesgo para la salud de los consumidores, capaz de permitir el cumplimiento de las exigencias regulatorias públicas y privadas y de responder en forma rápida y con datos fidedignos ante los reclamos de clientes por fallas en la calidad de los productos.
Está claro que las exigencias en inocuidad alimentaria no son solo un tema para los mercados externos. En Centro América existen reglamentos sanitarios que establecen que los establecimientos de producción, elaboración, preservación y envase de alimentos, deberán cumplir con la implementación de Sistemas de Aseguramiento de Calidad basados en los Programas de Buenas Prácticas de Manufactura (GMP), Buenas Prácticas Agrícolas (GAP) y el Sistema de Identificación y Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (APPCC).
La experiencia ganada por el sector exportador, sumada al importante paso que tendrán que dar quienes están orientados en la producción interna, permitirá gradualmente dejar a toda la Industria cafetalera centroamericana en condiciones de transformase en proveedores de clase mundial, entregando garantías de calidad hacia sus clientes y ofreciendo al mercado productos seguros.
Autocontrol El autocontrol es el conjunto de medidas y/o prácticas que sirven para eliminar o reducir los peligros a niveles aceptables para garantizar la seguridad alimentaria.
Los autocontroles en las empresas agroalimentarias y de piensos deben basarse en la metodología del análisis de peligros y puntos de control crítico (APPCC): El sistema de APPCC es un sistema de gestión de peligros en el campo de la seguridad alimentaria. Sus fundamentos son científicos y es sistemático en su desarrollo. Identifica, evalúa y controla los peligros significativos para la inocuidad de los alimentos.
Planes de prerrequisitos Los planes de prerrequisitos también se denominan planes de apoyo, planes generales de higiene, etc., y son el conjunto de medidas o de prácticas que permiten controlar la mayoría de los peligros generales que pueden darse en un determinado establecimiento alimentario.
Los productos se pueden trazar individualmente o por lote.
El grado de precisión de un sistema de trazabilidad será el que quiera asumir la empresa cafetalera en caso de incidencia sanitaria. No obstante, este grado de precisión, siempre y en primer lugar, debe permitir la retirada efectiva de los productos del mercado y, al mismo tiempo, posibilitar el seguimiento del rastro ascendente del producto para poder averiguar el origen del problema y evitarlo en el futuro.
En definitiva, la trazabilidad se conceptúa como la capacidad de reconstruir el historial de un producto y las condiciones que lo rodean a lo largo de toda la cadena alimentaria, es decir, desde la parcela hasta la taza.
La trazabilidad, como elemento sometido al autocontrol, debe ser supervisada internamente por los propios operadores cafetaleros a fin de comprobar que el sistema se cumple y es efectivo.
Básicamente, la trazabilidad se construye, no nace del control.
La trazabilidad, como herramienta de gestión del riesgo, puede utilizarse para distintas finalidades, ya sea en el ámbito de la seguridad alimentaria o en el de la calidad de los productos agroalimentarios. Lo que es importante es su existencia efectiva, para poder disponer de ella cuando sea necesario.
Los controles oficiales efectuados para garantizar la verificación del cumplimiento de la legislación alimentaria, establecen que las autoridades competentes (AC) garantizarán tanto la eficacia y adecuación de los controles oficiales en todas las fases de producción, transformación y distribución.
También establecen que los procedimientos de control deben estar documentados. Si bien es aplicable la técnica de inspección en situaciones ad hoc —sobre todo para conocer la situación puntual de una cuestión—, sólo la técnica de control basada en la auditoría permite realizar una evaluación de la conformidad de un sistema de trazabilidad con la legislación alimentaria y evaluar si un procedimiento es útil para lograr los objetivos de la trazabilidad.
En situación de alerta alimentaria, el operador está obligado a comunicar a la autoridad competente toda la información que, desde el punto de vista de la seguridad alimentaria, permita recuperar el producto afectado lo más rápidamente posible. Esta información también debe comunicarse a los clientes y proveedores implicados, y hace referencia a: denominación del producto, características que permiten su identificación, tipo de peligro detectado, medidas correctoras iniciadas y distribución realizada del producto (nombre, dirección, teléfono y otros datos para comunicarse con los mismos.
En definitiva, la trazabilidad se conceptúa como la capacidad de reconstruir el historial de un producto y las condiciones que lo rodean a lo largo de toda la cadena alimentaria, es decir, desde la parcela hasta la taza.
El primer valor agregado que debe aportar la trazabilidad es el de posibilitar que se averigüe el origen de un problema. Esta capacidad de conocer el historial de un producto permite el acceso a las características de su proceso de producción o de distribución, es decir, a sus atributos.
Cada operador de la cadena agroindustrial del café es responsable de habilitar su sistema de trazabilidad. Este sistema debe permitir conocer el origen y el destino de sus productos, es decir, únicamente el eslabón inmediatamente anterior (proveedores) y posterior (clientes) de la cadena alimentaria.
La trazabilidad por sí misma no es sinónimo de seguridad: podemos tener un producto muy bien trazado pero inseguro, o viceversa.
La suma de las trazabilidades de los diferentes operadores a lo largo de la cadena agroindustrial del café permitirá disponer de la trazabilidad total de los productos.
La trazabilidad es un instrumento que ha de poder ser utilizada por diferentes participantes en la cadena agroindustrial del café en caso de incidencia alimentaria. Un sistema de trazabilidad útil debe disponer de un «manual de instrucciones» que permita, si fuera necesario, ser interpretado por una persona externa a la empresa. Los sistemas de trazabilidad deben ser lo más sencillos y transparentes posible.